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lunes, 16 de julio de 2012
Séptima Virtud- Perseverancia
PERSEVERANCIA
El Guerrero de la Luz sabe que una guerra prolongada termina siempre destruyendo la victoria, por lo que sabe retirar sus fuerzas y concederse una tregua esperando el mejor momento para un nuevo ataque. Siempre retorna a la lucha, pero nunca lo hace por obstinación sino porque nota el cambio en el tiempo.
Sexta Virtud- Discernimiento
DISCERNIMIENTO
El Guerrero de la Luz sabe que las batallas que trabó en el pasado siempre terminan por enseñar algo. No obstante, muchas de estas enseñanzas le hicieron sufrir más de lo necesario. Más de una vez perdió su tiempo luchando por causa de una mentira. Y sufrió por personas que no estaban a la altura de su amor.
Marcia Frerias recuerda la historia de un hombre que se acercó a Sócrates:
— Como soy muy amigo suyo, necesito contarle algo.
— ¡Espera!— dijo Sócrates—. ¿Y las tres pruebas? ¿Ya hiciste la primera prueba, que es la de saber que lo que me vas a contar es verdad?
— Bueno... no tengo una certeza absoluta, pero oí decir...
— Entonces hiciste la segunda prueba — dijo el sabio — La prueba de la bondad. ¡Lo que vas a contarme será bueno para mí!
— No... muy por el contrario...
— Si no hiciste la prueba de la verdad ni la de la bondad, ciertamente habrás hecho la de la utiliconsidad. ¡Lo que me vas a contar me será útil!.
— ¿Útil? — , dijo el visitante. — Bueno, útil no es.
— Entonces — dijo el filósofo sonriendo — si el asunto no es verdadero, ni bueno, ni útil, mejor no le des importancia.
Quinta Virtud- Adaptación
ADAPTACIÓN
Es mejor ceder que rendirse... Uno se rinde ante la desesperación y cede a la aceptación..., la aceptación de las cosas que no se pueden cambiar. (Grad)
El Guerrero de la Luz a veces actúa como el agua, y fluye entre los obstáculos que encuentra. En ciertos momentos, resistir significa ser destruido; entonces, él se adapta a las circunstancias. Acepta sin protestar que las piedras del camino tracen su rumbo a través de las montañas, sin olvidar su objetivo: el mar.
Cuarta virtud- Sinceridad
SINCERIDAD
El Guerrero de la Luz aprovecha cualquier ocasión para enseñarse a sí mismo, no se deja engañar y descubre los mensajes de los hombres que le rodean: intentan mostrar lo peor de sí mismo, no creen en su propia capacidad, pero viven cacareando sus virtudes.
En nombre de la verdad, la raza humana cometió sus peores crímenes. Hombres y mujeres fueron quemados. La cultura de civilizaciones enteras fue destruida, los que buscaban un camino diferente eran marginados.
Uno de ellos, en nombre de la "verdad" terminó crucificado. Pero, antes de morir, dejó la gran definición de la Verdad.
No es lo que nos da certezas.
No es lo que nos da profundidad.
No es lo que nos hace mejores que los otros.
No es lo que nos mantiene en la prisión de los prejuicios.
La verdad es lo que nos da la libertad.
"Conoceréis la Verdad, y la verdad os hará libres" dijo Jesús.
Tercera Virtud- Solidaridad
SOLIDARIDAD
Un Guerrero de la Luz no entra en la batalla sin conocer los límites de su aliado.
El Guerrero de la Luz proyecta sus pensamientos más allá del horizonte. Sabe que si no hace nada por el mundo, nadie más lo hará. Entonces, participa en el Buen Combate y ayuda a los otros, incluso sin entender bien porqué lo hace solidaridad
Segunda virtud- Coraje
CORAJE
“La primera cualidad del camino espiritual es el coraje”, decía Gandhi. Y, según el monje tibetano Chögyam Trungpa, “la primera cualidad del hombre valiente es luchar por aquello que pueda ser útil a toda la humanidad”.
El Guerrero de la Luz llora sus pensas y descansa cuando es derrotado, pero inmediatamente vuelve a luchar por sus sueños coraje
El Guerrero de la Luz nunca se acobarda. En la duda, prefiere afrontar la derrota y después curar sus heridas, porque sabe que la huida da al agresor un poder más grande del que merece. El Guerrero de la Luz encara la situación difícil con heroísmo, resignación y coraje.
Pero los hombres y mujeres valientes proyectan su pensamiento mucho más allá de las paredes de su cuarto. Saben que, si no hacen nada por el mundo, nadie más lo hará. Entonces toman parte en el Buen Combate de la vida, aún sin entender del todo el porqué.
Ten miedo de algunas cosas, y concentra todo tu miedo en ellas, para que tengas coraje ante el resto.
Todos los caminos del mundo conducen al corazón del guerrero; él se sumerge sin vacilar en el río de pasiones que siempre corre por su vida.
El guerrero sabe que es libre para escoger lo que desee; sus decisiones son tomadas con coraje, desprendimiento y — a veces — con una cierta dosis de locura. Acepta sus pasiones y las disfruta intensamente. Sabe que no es preciso renunciar al entusiasmo de las conquistas; ellas forman parte de la vida, y alegran a todos los que en ellas participan. Pero jamás pierde de vista las cosas duraderas y los lazos creados con solidez a través del tiempo. Un guerrero sabe distinguir lo que es pasajero y lo que es definitivo.
Primera Virtud- Serenidad
SERENIDAD
El Guerrero de la Luz sabe que en cualquier actividad es preciso saber lo que se debe esperar, los medios para alcanzar el objetivo y la capacidad que tenemos para la tarea propuesta. Sólo puede renunciar el que, sabiéndose así pertrechado, no tiene deseos por los resultados de la conquista y permanece absorto en el combate. No es lo mismo renuncia que indiferencia. No se deja engañar por su propia capacidad y evita ser tomado por sorpresa: él da a cada cosa el valor que merece tener.
El Guerrero de la Luz sabe que nadie gana siempre, y sabe distinguir sus aciertos de sus errores.
El Guerrero de la Luz reflexiona antes de actuar, procura mantener la serenidad y analiza cada paso como si fuese el más importante. No obstante, en el momento en que toma una decisión no cambia de ruta si las circunstancias fueran diferentes a lo que imaginaba. Un Guerrero de la Luz, cuando comienza, llega hasta el final.
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