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martes, 28 de febrero de 2012

Cuarta actitud y responsabilidad de Maestría


Actitud

RESPETO REVERENTE – Reconocer y dar al TODO-ES-UNO

Responsabilidad

 AUTO-DISCIPLINA – Aceptar la responsabilidad al dirigir tus energías personales hacia, y no en oposición al resultado que deseas experimentar. Los cuerpos físico, mental y emocional han sido dirigidos por mucho tiempo por las fuerzas subconscientes de “la sombra” escondida, la cual crea dentro de nosotros impulsos, reacciones, pensamientos, percepciones y sentimientos que a menudo trabajan en contra de las creaciones que deseamos manifestar en la vida. Parte de la maestría espiritual implica el enseñarnos a nosotros mismos a ser intencionalmente perseverantes en la observación de nuestras mentes, emociones y lenguaje del cuerpo, para poder así concientemente re-dirigir las energías-sombras subconscientes que circulan automáticamente. Si aprendemos a darnos cuenta cuando los patrones de pensamientos o emociones “negativas” circulan a través de nosotros, podemos usar ese momento de reconocimiento para reclamar esa energía errante y concientemente usar el poder de la actitud afirmativa, palabras correctivas alternativas y re-dirección de energía exacta para orientar las energías opuestas al Ser hacia el cumplimiento de las creaciones constructivas y espiritualmente maduras que deseamos. Se requiere auto-disciplina para ser el “Domador del León” de la bulliciosa mente subconsciente, pero nosotros tenemos el poder intrínseco para ayudar a nuestra sombra subconsciente a evolucionar a través de una cariñosa pero firme re-dirección, y convertirse en el “gatito mimoso” que con mucho gusto será parte de nuestras co-creaciones constructivas. La Auto-disciplina emerge cuando nos recordamos consistentemente de emplear pensamientos, acciones o actitudes que son “Espiritualmente Correctos”, aún cuando no sentimos que “lo queremos hacer” cuando la sombra se acerca sigilosamente desde “las profundidades”. Las partes sombras de nuestro Ser salen a la superficie para que podamos verlas venir a la mente conciente para ser sanadas. A través de éste proceso, la mente conciente en sí misma puede aprender los atributos más grandes de la maestría.

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